FEBI BILSTEIN 175831 Sonda lambda térmico 4 PEUGEOT: 406 Berlina, Coupé, MINI: Hatchback, Countryman, CITROËN: Saxo Hatchback norauto, oscaro,

@@@8l41qmsk/cdKYkmdP45SItOf1YUAObWs@@@ sonda lambda FEBI BILSTEIN (referencia 175831) es un componente esencial en el sistema de control de emisiones de los vehículos, diseñado para medir la cantidad de oxígeno en los gases de escape. Esto permite una regulación más eficiente del combustible, lo que contribuye a un mejor rendimiento del motor y una reducción de las emisiones contaminantes. Este sensor de oxígeno es compatible con una amplia gama de modelos de diversas marcas, incluyendo:

Compatibilidad del Producto

- PEUGEOT:

- 206 Hatchback

- 207 Hatchback y SW

- 307 Hatchback y SW

- 406 Berlina

- 106 II Hatchback

- 306 Hatchback

- 1007 Hatchback

- CITROËN:

- C2 Hatchback

- Saxo Hatchback

- C3 I y II Hatchback

- Xsara y Xsara Coupé

- Berlingo II y First I

- Xsara Picasso

- MINI:

- Hatchback

- Clubman

- Cabrio

- Roadster

- Countryman

- Coupé

- VOLVO:

- C70 I Coupé

- XC70 I Cross Country

- 850 Berlina y Familiar

- V70 I

- SAAB:

- 900 II Hatchback y Cabrio

- PORSCHE:

- 911 Coupé

- RENAULT:

- ESPACE 3

- LAGUNA 1

- ROLLS-ROYCE:

- Silver Spur Berlina

Especificaciones Técnicas

La sonda lambda FEBI BILSTEIN cuenta con una longitud de cable de 570 mm y un tamaño de rosca exterior de M18 x 1,5, lo que la hace ideal para la instalación en una variedad de vehículos. Su diseño incluye un ancho de llave de 22 mm, lo que facilita su manejo durante el proceso de instalación. Este sensor es térmico, lo que significa que está diseñado para funcionar en condiciones de alta temperatura, asegurando de esta manera un rendimiento óptimo y durabilidad.

Información Adicional

El peso de la sonda es de tan solo 0,102 kg, lo que permite una instalación sencilla sin agregar peso significativo al sistema del vehículo. Así como su número de fabricante, 175831, permite una fácil identificación y búsqueda de recambios.

La sonda lambda no solo es crucial para la eficiencia del motor, sino que también prolonga la vida útil de los sistemas de escape y contribuye a la economía de combustible, convirtiéndose en un componente imprescindible para el mantenimiento de la salud del vehículo. Su implementación adecuada favorece el óptimo funcionamiento del motor y garantiza una menor huella ecológica.